Mi nombre es Leah Mcgan y quiero dejar constancia de mis
pensamientos en estas últimas horas de mi vida.
Nadie cree en los espíritus o fantasmas pero a mí me han
llevado al borde de la locura. Tenía doce años cuando fui consciente de ellos:
notaba que me miraban y nunca había nadie, escuchaba que gritaban mi nombre y
al girarme en dirección a la voz no conseguía ver a nadie. Luego empecé a notar
cosas muy extrañas. Mis padres empezaron a preocuparse y me llevaron al
psicólogo que entre él y la psiquiatra empezaron a darme unas pastillas. Hay
empezó mi calvario. Empecé con un tiempo de adaptación a las medicinas que me dejaban medio
adormilada todo el día. Gracias a las pastillas, podía escuchar más nítidamente
a las almas que me rodeaban, incluso
sentirlas mucho mejor. Siempre notaba un olor a incienso y neftalina cuando
había muchos espíritus por casa. Los paseos nocturnos de los fantasmas del
pasado eran cada vez mayores y muchas veces me rodeaban chillándome todos a la
vez haciendo que mi cabeza quisiera explotar.
Recordaré toda mi vida aquella noche. Estaba acostada,
intentando dormir, cuando de repente se vino el silencio, cosa extraña ya que
siempre hay mucha gente hablando. Escuché el sonido de unas cadenas de metal
pesadas arrastrándose por el pasillo. Me tapé la cabeza con la colcha y deseé
que se marchara, pero lo único que pasó fue que el fantasma con cadenas se
acercó a mi habitación. Cerré los ojos con fuerza como si eso fuera a ayudar,
apreté más fuerte la sabana por encima de mi cabeza haciéndome daño en las
palmas. La sábana estaba tensa y por eso
al notar que se movía me asusté tanto que grité, no dejé de gritar mientas ese
espíritu encadenado pasaba la mano a lo largo de mi figura protegida por la sábana. Mis padres vinieron corriendo a la
habitación, me destaparon y al verme con los ojos como platos y llorando mi
madre me abrazó con fuerza diciendo que mañana me llevaban al médico de nuevo.
La medicación subió y yo pensé que nada podía ser peor, pero
me equivocaba. Todo puede ser peor. Y como tal todo empeoró.
Un día estaba en casa, no me encontraba bien y mi madre me
había dicho que me quedara en casa descansando. Mi casa es muy antigua aunque
se ha reformado varias veces. Decidí levantarme por un vaso de agua. Fui a la
cocina, abrí la nevera y saqué una botellita pequeña de agua de cristal, al
girarme vi a una señora mayor, con la típica bata de abuela con un delantal a
cuadros y unas zapatillas de casa, parecía que estaba lavando los platos. Me
quedé helada y cuando la señora se giró mi botella calló al suelo rompiéndose en mil pedazos.
Justo en ese momento entró mi madre y al verme allí quieta, mirando a la nada
con el brazo aún extendido como si estuviera sujetando algo empezó a gritarme y
zarandearme para que entrara en razón.
La señora me había mirado, tenía una mirada limpia pero
parecía que no le gustaba que estuviese allí. Yo solo quería vivir tranquila,
en mi casa con mi familia sin ver cosas raras y mucho menos sentirlas a todas
horas. Me dijo algo que nunca llegué a entender y ahí fue cuando la oscuridad
se apoderó de mí. ¿Será verdad que estoy loca? ¿Por qué veo cosas que nadie más
puede ver? Nada tiene sentido, supongo que los doctores tienen razón y tengo
algún problema en la cabeza. Muchas ideas como esas se me cruzaban en mi mente
una y otra vez mientras corría por esa oscuridad que me había atrapado y de la
que no lograba salir.
No paraba de correr, todo estaba tan oscuro que no sabía si
iba en círculos o si estaba siguiendo un camino recto. Me senté y apoyé mi
cabeza en mis rodillas. Lloré como hacía tiempo que no lloraba, estaba sola y
aunque por primera vez no sentía a eses seres a mí alrededor me sentía vacía,
sola y sobre todo desesperada.
Cuando desperté estaba en una habitación que no conocía y
tampoco era de un hospital. La
habitación era blanca y tenía una gran cruz encima de la cama, un pequeño
armario estaba entreabierto en el que se veían perchas viejas con mi ropa. ¿Qué
hacia allí? ¿Dónde estaba mi madre? La habitación estaba muy limpia, olía a
lejía y por la ventana entraba mucha luz. Decidí salir de la cama y me asombre
al verme con una bata blanca holgada. Me miré las manos por si estaba aún
soñando y me pellizqué el dorso de una de las manos. No estaba soñando, me
había dolido. Me estaba dando un ataque de ansiedad, no entendía nada y tampoco
había nadie a quien preguntar. ¿Me estoy volviendo loca de verdad?
Una monja entró seguida de una señora de bata blanca. Me
miró la fiebre, la tensión, el azúcar y no sé qué cosas más, yo solo me dejaba
hacer. Por primera vez no me sentía con sueño, no debían de haberme dado las
pastillas. Al terminar las comprobaciones, me tendieron unas pastillas y me
explicaron que hacía allí. Supuestamente me había tenido un shock muy
importante y que ahora iban a vigilarme durante un tiempo. Había estado varias
semanas en coma y tenían que comprobar que no había sido por la medicación por
lo cual me empezaron otro tratamiento de pastillas que supuestamente iban a
bloquear mis alucinaciones. ¿Más pastillas? ¿Seguían pensando que estaba loca y
tenía alucinaciones? La monja y la médica se miraban entre ellas mientras me
explicaban el nuevo tratamiento supongo que esperando que la atacara o que me
volviera loca y chillase o me tirase de los pelos para meterme en algún otro
sitio aislada y vigilada por cámaras. Yo simplemente asentía deseando que todo
esto terminara de una vez por todas y tener una vida normal con mi
familia.
Pensé que iba a estar tranquila, que las almas no me iban a
perseguir y que se quedarían en mi casa dejándome un momento de paz, pero eso
no estaba en sus planes. Cada vez que salía de la habitación veía gente que
sabía que estaba muerta paseando con normalidad, de algunas vigas se veían
fantasmas colgados de una soga balanceándose y yo era la ´única qué los veía.
La medicación cada vez era más fuerte, los médicos pensaban
que me lesionaba pero eran las almas cansadas de que no les hiciera caso. Me arañaban la espalda, los brazos e incluso
las piernas y alguna que otra vez aparecía con marcas de mordiscos, pero por
suerte siempre me los hacían cuando dormía y no me enteraba de nada. ¿Alguna
vez dejarán de hacerme daño? ¿Tan malo es querer tranquilidad?
Yo no aguanto más en esta situación y por eso escribo estas
palabras. Me uniré a esas almas que vagan por este mundo, ya he visto una viga
libre dónde no se ha ahorcado nadie, aunque luego nadie me verá y seré un
fantasma más que se unirá a la pena de los que se quedan. No me queda otra
salida, los cuchillos nos los han quitado y yo necesito tranquilidad, otro
destino al que aferrarme y hacerlo mío.
No puedo hacer una vida normal, según el médico estoy loca y
hasta yo misma empiezo a creerlo. ¿Cómo iba aguantar cuarenta o cincuenta años
en esta situación? Heridas, mordiscos, arañazos, susurros a los que sé que al
final me acabaré acostumbrando y como no visiones de gente que no creen estar
muertos. Lo que más me disgusta es ver esas almas con cadenas tan gordas y
pesadas, muy malos habían tenido que ser para ir ahora así con tanta
penitencia.
Quiero olvidarme de todo esto, no quiero ver más cosas y que
piensen que estoy loca. Quiero vivir una vida tranquila y sé que nunca lo
lograré por eso he tomado esta decisión sabiendo que mi alma se condenará para
siempre.
Espero que si esta carta sale a la luz, te haga pensar sobre
si los locos son locos de verdad o simplemente ven cosas que tú no puedes
imaginarte.
Ahora a mí ya no me preocupa más. En cuanto se apaguen las
luces y sepa que todos duermen iré con mi cuerda, que escondí debajo del
colchón, y haré lo necesario para mi liberación.
¡Me ha encantado! Sobretodo ser la primera que "lo leo" 😘 bueno, a la que se lo lees ❤❤
ResponderEliminarjajajajajajajajajaja preciosaaaa te quieroooooooo
Eliminar¡Me ha gustado mucho!! Sobre todo la reflexión final sobre los locos.
ResponderEliminarUn besazo guapa!
Gracias Cielo ^^ Me alegro que te gustara ^^
EliminarCada vez escribes mejor, estás creciendo como escritora. Un besazo.
ResponderEliminarCada vez escribes mejor, estás creciendo como escritora. Un besazo.
ResponderEliminarGracias Clara!!! Tengo que mejorar mucho pero creo que voy por el buen camino ^^
EliminarMe.gusto mucho guapa!! A seguir
ResponderEliminarGracias ^^ Yo quiero seguir mejorando :)
EliminarMe encanta
ResponderEliminarGraciass mi loquita!!!!
EliminarUyyy fantasmas... No es que me den miedo, lo que si me daría miedo es estar en una situación así. Que te crean loca y no puedas demostrar lo contrario.
ResponderEliminarEn fin, muy buen relato. Me llamo Natalia y este es mi blog (puede que te suene mas si te digo que soy Hikari) http://historiasyrelatosparacompartir.blogspot.com.es/?m=1
Gracias guapa!!! Ahora me paso por tu blog y te sigo :)
EliminarHay mas relatos pásate!!!
Varios apuntes, pues considero que si quieres publicar, como leí en Twitter que andas buscando editor, deberías tener en cuenta porque son cosas que vigilan mucho (lo sé porque he corregido dos novelas que han salido publicadas). Se me hace extraño que nadie lo comente, pues creo que a parte de decir si gusta o no gusta, si se ven y se valora el trabajo del autor, qué mínimo que ayudarle a mejorar donde falla.
ResponderEliminar"Hay empezó mi calvario", el indicativo es "ahí"
La RAE no acepta neftalina como término correcto, básicamente porque es naftalina.
"Recordaré toda mi vida aquella noche (...) ya que siempre hay mucha gente hablando", el texto comienza en pasado y debe continuar en pasado pues está relatando hechos no actuales.
Ya te corregí en una ocasión un texto erótico, si quieres, hago lo mismo con este, pues hay más pero no es cuestión de exponerlos todos aquí.
Sigue así ^_^
Besos de tinta
Gracias, si he visto ese fallo que me indicas pero con los exámenes no tengo tiempo ni de respirar. Lo de naftalina no lo sabía siempre lo dije como lo escribí jajaja supongo que tengo mucho que aprender.
EliminarNo subo todos solo los que más me van gustando porque si me doy cuenta tengo más reseñas que relatos y es un blog para `promocionarme jajajaja pero bueno siempre me acabo liando.
La verdad no busco editor de momento XD solo voy mejorando el libro ^^
¡Hola guapa! Muy buen relato! Sigue así ^^ Un besoteeeee
ResponderEliminarGracias corazón!!!! Siempre mejorando :)
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